COMO SE FALSIFICA LA HISTORIA

El envilecimiento en la utilización de la Historia para fines políticos en este país ha llegado a unos extremos de bajeza moral insuperables. Aquí vale todo. Si ya una parte de la sociedad es ignorante, indiferente o tiene directamente fobia al conocimiento, a la otra parte sólo le interesa la Historia si puede utilizarla como arma política, y para ello no duda en deformarla.

La colonización significa siempre la falsificación y manipulación de la historia secular. Cuando no la destrucción física de las huellas del pasado para eliminar la identidad de una nación.

Desde que “el catalán es dialecto del español”, hasta que “el Reino de Aragón conquistó el Condado de Barcelona”, y por ende, Catalunya “no existía”.. o que “el valenciano proviene del árabe; no tiene nada que ver con el catalán”.

Poco importa a algunos lo que digan la ciencia y los historiadores, o que los archivos y museos estén llenos de pruebas documentales que demuestren inequívocamente los hechos. Lo único que interesa a algunos es autoconvencerse de las mentiras difundidas por políticos y medios afines a la ultraderecha, que quieren minorizar y triturar la identidad catalana, falsificando la historia.

Si ellos dicen que el valenciano no es una variante del catalán, punto pelota. Su parroquia les cree. Nunca han cogido un libro de historia. Prefieren consumir la propia propaganda... No vaya a ser que la verdad les incomode. Luego aparece el propio Institut Valencià de La Llengua y su comisión de expertos, y ¡zas!...Declaran que el catalán y el valenciano es lo mismo.  Para los políticos menudo atrevimiento, poner la ciencia por encima de la política. Por el amor de Dios, cómo es posible...

Si “Valencia conquistó el Condado de Barcelona”, habrá que tirar a la basura el Llibre dels feyts (libro de los hechos) escrito por el propio Rey Jaime I, que lo escribió en el siglo XIII y que narra sus gestas, entre las cuales la conquista de Mallorca y Valencia. Se conserva en la Biblioteca de la Universidad de Barcelona, el archivo de la Corona de Aragón y el archivo del Reino de Mallorca entre otros.

                                                 

Sigamos desmontando mentiras.

Uno de los argumentos más maquiavélicos que he visto ultimamente, es la negación de la existencia de Catalunya como identidad previa al siglo XV.  Con ello se pretende, no por interés cultural, sino por pura necedad, borrar de un plumazo el pasado, como si no hubiera existido (como si Catalunya hubiera sido un invento español, o algo así...). Para ello se manipula la etimología. Catalunya no era “Reino”, pero Aragón sí.  Efectivamente, en Barcelona no habia reyes, sino Condes, entre el siglo IX y el XVIII.  Los Condes de Barcelona eran la máxima autoridad en Catalunya y se acuñaban las monedas con su efigie.

La historia data la formación del Reino de Aragón en el año 1035, por la unión de los Condados de Aragón, Sobarbe y Ribagorza.  Por su parte, el Condado de Barcelona se establece en el 801. Tres siglos más tarde, el 13 de Noviembre de 1137, Ramiro II, deja el reino de Aragón en poder del barcelonés Ramón Berenguer, que firma como Conde de Barcelona y Príncipe de Aragón.  En ese momento, ambos territorios quedan unidos en un solo bajo la denominación de Corona de Aragón.  Contrariamente a quien pretende negar la existencia de la etimología “Catalunya” antes del siglo XII, he aquí algunas referencias documentadas.

Concretamente, en una epopeya en latin medieval (Libro mallorquín de los hechos ilustres de los pisanos), escrita entre 1117 y 1125, existen las primeras referencias conocidas los “catalanes” y a “Catalunya”. Se menciona a Ramón Berenguer III de Barcelona como Dux Catalanensis (duque catalán), a Hugo II de Ampurias como héroe catalán..  Y unas cuantas referencias más, que usted podrá encontrar fácilmente en internet si busca Condado de Barcelona.

Los archivos, bibliotecas y museos de Historia pueden rebatir cualquier manipulación. Siempre y cuando le demos más crédito a la historia escrita por Jaime I , Pedro III, Juan I., etc.   y conservada en códices anteriores al siglo XV en las universidades y museos.. que a las afirmaciones gratuítas de los atrevidos que nos acusan de falsificar la historia, ¡cuando los falsificadores son ellos! ..  Porque sus prejuicios les impiden leerla imparcialmente. ¿Efecto espejo o hipocresía?.

Cada uno que crea lo que le apetezca, pero la historia está ahí, escrita y conservada. A no ser que se emborrone y se quiera cambiar, como ciertas cartografías, mapas, sellos... donde los barcos de la expedición de Colón llevaban senyeras. Pero ese es otro tema a abordar, nunca mejor dicho…Siempre con ánimo de saber, no de impedir que se sepa.

Se puede comprobar que toda la administración de la Corona de Aragón estaba en Catalunya y todas las leyes se escribían en catalán, como la mayoría de documentos oficiales de los reyes, incluyendo los capítulos de las Cortes de Monzón de Felipe III en 1620. La Cancillería Real era la de Catalunya, y todos sus miembros eran catalanes. Todo esto está perfectamente documentado, para incrédulos o negacionistas obcecados, en el archivo real de Barcelona.

"E, fe que devem a Déu, pus aquells de Cathalunya, que és lo millor regne d'Espanya (concepto geográfico, no político) el pus honrat, el pus noble, per ço car hi ha quatre comtes, ço és, lo comte d'Urgell, i el comte d'Ampúries, i el comte de Foix, i el comte de Pallars, i hi ha richs hòmens, que per un que aquí n'aja (en Aragón) n'à quatre en Cathalunya, i, per un cavaller, n'à en Cathalunya cinc, i per un clergue que ací aja, allà n'à deu, i per un ciutadà honrat n'à en Cathalunya cinc"

Llibre dels feits del rey Jaime I, capítulo 392,

La obsesión por menoscabar a Catalunya –sobre todo en estos tiempos de reclamaciones independentistas- llega al punto de voltear la historia y presentarla como una entidad apenas existente o relevante dentro de la Corona de Aragón. Pero las pruebas documentales (a no ser que le prendan fuego a todos los museos y bibliotecas) dicen mas bien lo contrario. Y eso sí que incomoda a quienes ven la historia como un estorbo para sus fines políticos, en lugar de una apasionante materia de estudio.

FUENTE:   http://sentidoytributo.blogspot.com.es/