STEAMPUNK, LA NOSTALGIA PERDURA
domingo, 17 de enero de 2010
Corriente de ciencia-ficción que plantea la hipótesis de que un otro mundo fue más que posible a partir de la era Victoriana, cuando los avances científicos en el campo de la mecánica llenaron el mundo de esperanzas en el porvir. Este universo retrofuturista, barroco, pesado, como el propio aire londinense, fue substituido por el nuevo futuro basado en los avances eletrónicos, y la nostalgia del excentricismo artesano, casi mágico, alocado, de la maquinaria mecánica y a vapor, ha vuelto para instigar las fantasías dormidas de la nueva era digital, fantasías acomodadas por la masificación cibernética.
Por otro lado, el movimiento Steampunk es un rechazo ante las estéticas actuales, estériles, frias e impersonales. Un discurso contra la obsolescencia planeada ( la decisión de un fabricante de desarrollar un producto sabiendo que se volverá obsoleto). Una posición frente a la naturaleza delicada y críptica de la era digital. Es también una filosofia, que rechaza la producción en masa, a favor de productos hechos a mano, por verdaderos artesanos/mecánicos.
Una máquina steampunk puede ser entendida por cualquier mecánico competente, es fuerte, robusta, irrompible, tiene diseños y colores cálidos. No se vuelve obsoleta y es una obra de arte en si misma.
Su discurso también habla en contra del conformismo, una máquina de esas no es cómoda ni eficiente, la tecnologia nos ha hecho dependientes e carentes de imaginación, hoy todo es código, todo es virtual, todo es...efímero.
El motivo de postar apuntes de esta estética en este blog es la identificación filosófica con el arte de la memória, disciplina mecánica, imaginativa e vaporosa, que sufrió el mismo obsoletismo a manos de la era del confort.
Recuperar el viejo y hacerlo nuevo, desarrollar todas las potencialidades del ser integral, explorar todas las posibilidades de lo que fue, es, y será, parecen ser las bases que sostienen el steampunk y el discurso memorístico.
"Érase una vez, en algún lugar que no era éste, hubo una edad de Oro, cuando los hombres eran asnos. No hay nadie que no alabe aquella antigua edad. Entonces los hombres no sabían cómo cultivar la tierra ni cómo dominar unos sobre otros;
nadie sabía más que ningún otro; todos vivían en madrigueras y cavernas; la holganza era entonces la única guía y el único dios. - Todo el mundo alaba mi edad de Oro, dice la holganza, ¡y al mismo tiempo alaban y califican de virtuoso al villano mismo que la destruyó! A quién me refiero? Me refiero al Trabajo, y sus amigos la Diligencia y el Estudio.
...- Si el Trabajo destruyó la edad de Oro y creó la Injusticia, ¿ cómo puede volver a hacerse Justicia?
...- Con más Trabajo - dijo."
Daemonomania, John Crowley
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